Y también está la destreza por rol, ya que en todo equipo hay sistemas ofensivos y defensivos y cada jugador tiene una tarea que cumplir dentro de ese sistema, y ese rol en el juego también se entrena”.
Sobre el tiempo dedicado a esta área del entrenamiento dentro de una práctica, ‘Caco’ diferenció el trabajo que se hace en la Selección con jugadores profesionales con el que se lleva adelante en el club con jugadores amateurs, aunque siempre con un objetivo común, que es el de mejorar al jugador. “Depende del tiempo de entrenamiento, pero lo vamos implantando en diferentes instancias, como por ejemplo después de los trabajos en gimnasio que nosotros denominamos “extras técnicos”, o después de los trabajos de calentamiento, lo vamos mechando. Siempre es recomendable después de entrenarlo hacer una instancia de juego real para poder implementar lo que trabajaste. Y eso es lo más importante, porque vos podés hacer bien un ejercicio de pasar la pelota, o de dos contra uno, pero la cosa después es aplicarla al juego real, corriendo con distancias o sin espacio, tomar una decisión cansado. En el club ya hace 5 años que empezamos a ponerle el foco a las destrezas. Cuando yo llegué en 2015 a Old Boys como Entrenador, nuestras características eran jugar de manos, pero hacías un diagnóstico y había muchos jugadores que no sabían pasarla bien, o no tenían incorporado el concepto de quedarse de pie para jugar una pelota viva. Nosotros nos empezamos a enfocar en eso y a partir de ahí, el entrenamiento de destrezas siempre está presente, porque estamos convencidos de que si ejecutan el movimiento más eficientemente el juego de Old Boys va a ser mucho mejor. En el club lo vamos haciendo de forma progresiva. Acá la idea es divertirse, y para divertirse hay que hacer las cosas bien”.
Desde su llegada al club como parte del Staff Técnico, Joaquín ha evidenciado el crecimiento y la mejoría de los jugadores azulgranas en su ámbito de acción. “Sin dudas, pero como todo es progresivo. Primero los jugadores tienen que saber los conceptos y saber porque hacemos las cosas. El jugador debe entender ¿Por qué le dedicamos tanto tiempo a las destrezas? Porque si analizas un partido ves que hay 15 lines, 18 scrums, más de 100 duelos, 80 rucks, 150 pases, y hay que convencer al jugador de la razón por la cual es importante trabajar en esto. Esto lleva muchos años y mucha repetición, pero el jugador ha mejorado un montón. Cuando surgen las situaciones en los partidos tienen los conceptos claros”.
Otro de los aspectos manejados por Pastore es la complejidad de intentar cambiar aspectos que los jugadores ya tienen arraigados desde hace muchos años, ya en categorías mayores. “Para el jugador es muy difícil cambiar el hábito, porque hay que modificarle la conducta, y la realidad es que nosotros en el club somos amateurs y venimos todo lo que podemos a hacer las cosas lo mejor posible. Lo cierto es que si quieren mejorar en su juego no les alcanza solo viniendo a práctica, o haciéndolo 5 minutos antes del entrenamiento. Generando un hábito, el propio jugador sabe que es lo que debe trabajar. Es educar al jugador y darle las herramientas, para que después ellos puedan venir y hacerlo solos. Después es repetición, humildad y constancia. Por ejemplo, nosotros queremos salir de nuestro campo con una buena patada ¿Cómo vas a lograr eso si el 9 no entrena esas salidas? Los jugadores empezaron a notar eso, empezaron a venir antes a práctica, a dedicarle tiempo.
Años atrás, los cuerpos técnicos de los equipos de rugby contaban con un Head Coach, un Preparador Físico y un Assistant Coach, pero en los últimos años esto ha cambiado y la estructura se ha ampliado de forma significativa. Sobre esta evolución, ‘Caco’ expresó que “hoy en el club somos 15 entrenadores, y yo en mi caso particular me armé un equipo de destrezas con Nacho Naon, ‘Chapi’ Campomar, el ‘Oveja’ Core, y así ha sucedido también con otras áreas. Eso nos ha llevado a mejorar mucho y la verdad es que tenemos que estar agradecidos de poder estar en un club así, con tantos entrenadores, no es común. Cuando yo era chico teníamos que estar viendo quién era el Head Coach, quién agarraba. Hoy tenemos mucha gente interesada en capacitarse, estamos creciendo como club y como que cada uno tiene su rol y lo estamos cumpliendo”.
Todos estos aspectos han llevado a que Old Boys mejore, y ese crecimiento se nota. “Eso se ve, y también se nota que el jugador está más contento. Los jugadores están creciendo, porque muchas veces tenés tres equipos y dos o tres entrenadores, y así se hace muy difícil prestarle atención a todos. Hoy en el club se le da prioridad a todos, y de hecho se le pone un foco muy especial a las Pre intermedias, a la Sub 21, porque si no tenemos esas bases la Primera no va a llegar a ningún lado. Creemos mucho en el disfrute del jugador, que los que vengan acá se diviertan jugando al rugby, y en que mejoren. Y que lo que pase después sea consecuencia de todo ese laburo”.