Desde 2014 trabajo y vivo el 80% del tiempo en Taiwán, regresando a ver a mi esposa e hijo cada dos meses, por una o dos semanas, a Suiza donde vivo hace más de 30 años. Pero la pandemia cambió esto bastante radicalmente ya que los viajes eran más difíciles, agravado por los 15 días de cuarentena que aplica Taiwán a todo viajante que llega del exterior. En realidad, son 15 días aislados, sin contacto alguno, y luego 7 días más de “self health management” que implica tomarse la temperatura 2 veces al día, reporte por SMS a diario, llevar tapabocas cuando uno está afuera o en contacto con otras personas y evitar locales aglomerados.
Y la cuarentena se vigila a través del celular. En cuanto tu celular cambia de antena, recibes llamado de la policía pidiendo explicación. Y hacer trucos como dejar el celular en casa viene con una posible multa de cerca de 20 mil dólares americanos, más el riesgo de que aparezcas con nombre y apellido en el diario, y seguramente la revocación de tu permiso de trabajo. Y nadie en Taiwán va a tenerte ninguna simpatía, y perderás cuanto amigo hayas tenido. En fin, no vale la pena, por más que la cuarentena te la regalo. ¡Horrible!
Pero Taiwán es un ejemplo para el mundo, porque casi no tiene casos de COVID-19. De los ochocientos y tantos que ha tenido (en total!), el 90% son importados del exterior. Prácticamente no tiene trasmisión o contaminación local. ¿Cuáles fueron o son los factores del éxito taiwanés? Son una cantidad de factores distintos:
- La experiencia con SARS en el 2003, provocó una cultura de usar máscara quirúrgica para no contagiar a otros, ya cuando están resfriados o con tos. Y en el 2003 se fundó el CDC o Center for Disease Control, el cual vigila constantemente la aparición de posibles pandemias a nivel mundial.
- Taiwán no le tiene confianza a las noticias provenientes de la China. El CDC tiene un sistema de alerta y al saber en diciembre de 2019 de rumores de una enfermedad pulmonar nueva en 27 casos en Wuhán de inmediato mandó a una delegación médica para investigar y a causa de sus findings, comenzó a vigilar la temperatura y salud de todos los viajeros entrando de la China.
- Taiwán es una isla, lo cual hace el control en frontera mucho más fácil.
- No son miembros de la OMS debido al veto chino, y por lo tanto saben que tienen que cuidarse ellos mismos. El 30 de diciembre de 2019 Taiwán le avisó oficialmente a la OMS sobre el grave peligro de una pandemia proveniente de Wuhán. Sin embargo, en enero de 2020 el Director General de la OMS viajó a la China y habló maravillas de la reacción china a la aparición del virus. Al final todo el mundo sabe que si el gobierno chino no hubiera querido tapar el peligro, y hubieran comunicado abiertamente desde el comienzo, el mundo se podría haber preparado de manera distinta.
- Tapabocas obligatorios en todos los edificios públicos, en el transporte público, luego también en comercios, supermercados, etc.
- Aumentaron inmediatamente la producción diaria de máscaras quirúrgicas de 1 millón a más de 20 millones en sólo 3 meses, que incluyó mandar una delegación del ministerio de salud a Alemania y traer las partes críticas de las máquinas hand-carried en su equipaje.