Daniel “Cuqui” Yaquinta, referente del Squash en Old Boys y en Uruguay, habló sobre el crecimiento del deporte en el club, el gran trabajo que se realizó para la remodelación de las canchas, el golpe que provocó la pandemia y las expectativas a futuro. “Hoy en el club hay un ‘boom’ con el squash”.

 

¿Cómo empezó tu vínculo con el Squash y a que edad empezaste a practicarlo?

Empecé hace unos 12 años. Comencé con la raqueta vinculado al tenis, pero un día probé el squash en el Club Carrasco y me encantó. Con el tiempo, Old Boys incorporó las canchas y ahí empecé a alternar, jugando tanto en un lugar como en el otro. Desde aquel entonces hasta ahora ya no paré más, hasta que llegó la pandemia que cortó la actividad. Ahora por suerte está empezando a volver.

¿Qué te llevó a cambiar del Tenis al Squash?

Al tenis había jugado toda mi vida, desde niño, y llegó un momento que quise probar algo similar pero diferente, con raqueta y pelota.

“…cualquiera que lo pruebe va a encontrarse con un deporte espectacular, que es fácil de aprender, es fácil de jugar, es corto, intenso, se puede jugar todo el año, es competitivo, te hace quemar un montón de calorías…”

“…cualquiera que lo pruebe va a encontrarse con un deporte espectacular, que es fácil de aprender, es fácil de jugar, es corto, intenso, se puede jugar todo el año, es competitivo, te hace quemar un montón de calorías…”

Me gustó el ambiente del Club Carrasco primero y de Old Boys después, que en aquel momento tenía su sede en Lindolfo Cuestas. Encontré un gran grupo humano que fue clave para que me quede ahí.

Hoy en el club hay nuevamente como un “boom” con el squash, hay más gente jugando, más interés para que se sume gente, hay un gran trabajo para conseguir sponsors, se ha hecho un gran trabajo para mejorar las canchas. El año pasado fue espectacular, hasta que hubo que parar todo por la pandemia.

¿Cómo era el squash en el club en esos primeros años que vos lo empezaste a practicar?  

En Old Boys había mucha gente de la vieja escuela practicándolo. Recuerdo que en aquella época yo jugaba mucho con Mateo Rupenian.

Era un placer jugar en Old Boys, mi club de toda la vida, donde estaban todos mis amigos del colegio, estaba buenísimo. Después se fueron uniendo más jugadores que se unieron al club, más allá de que en Uruguay, el club que siempre impulsó la actividad y los campeonatos fue el Club Carrasco.

Hace unos 5 o 6 años llegó a haber un campeonato inter clubes en el que participaron Old Boys, Libertad,  el Club Carrasco y Old Christians que armó un cuadro para ese torneo, que realmente estuvo buenísimo.

Es un deporte que tiene poca difusión, poca gente pero que es espectacular y creo que cada vez lo practican más personas.

¿Cómo fue el trabajo que se hizo en la comisión de Squash para la mejora de las canchas de Old Boys?

Se armó la comisión de squash en la que participaron JuanMa Gutiérrez, Chory Paysee, Maxi Cambón y empezaron a recaudar fondos para mejorar la cancha. Se empezó a llamar a los Socios, a la gente del club y del colegio y hubo una muy buena recepción. Se hicieron todos los pisos de nuevo, se pintaron las canchas, se mejoró la iluminación, le hicieron una puesta a punto tremenda y la verdad es que fue un éxito porque las canchas están espectaculares.

¿Las obras en la cancha del club hicieron que renazca el interés por el Squash en Old Boys?

Exactamente. De hecho, apenas se inauguraron las canchas se hizo un torneo interno en el cual mucha gente del club fue a jugar y motivó a muchos socios. Mucha gente se acercó al deporte, se armó tremendo campeonato en varias categorías, con una entrega de premios tremenda, muy bien organizada.

¿Cómo fue ese torneo interno?

Nos sorprendió para bien. Mucha gente participando, muchos sponsors apoyando, muy buenos premios. Fue muy divertido, con mucha gente amiga. El éxito de ese evento hizo que después se planificaran tres torneos para el 2020 a partir de marzo, pero vino la pandemia y eso obligó a que se pasara todo para el 2021.

Sabemos que de a poquito van a ir reenganchando. Habíamos agarrado un lindo envión, pero el hecho de que estén las canchas cerradas durante tanto tiempo hizo que muchos de los que se habían acercado se alejen de nuevo.

Ahora, con restricciones, la actividad comienza a volver. ¿Es un alivio, no?

Si, totalmente. De hecho, en mi caso particular la última vez que pude jugar fue en ese Torneo Interno del 2019. El 2020 me tuvo sin actividad, y por suerte hace unos pocos días nos llegó el aviso de que las canchas se volvían a habilitar. Si bien todavía no me involucré, estaría bueno poder volver.

 ¿Qué creés que necesita el Squash para poder crecer?

En el club yo creo que puede crecer mucho, porque se puede nutrir de todos los chicos del British. Además de que cualquiera que lo pruebe va a encontrarse con un deporte espectacular, que es fácil de aprender, es fácil de jugar, es corto, intenso, se puede jugar todo el año, es competitivo, te hace quemar un montón de calorías. Creo que hoy, tener esas canchas rodeadas de toda la gente del club y del colegio le dan unas posibilidades de crecimiento muy grandes.

¿Y fuera del club, en Uruguay, puede crecer?

Yo creo que es muy difícil. Porque hay muy pocas canchas en Uruguay. Hay dos en Old Boys, dos en el Club Carrasco, la de Libertad ya no existe más y habrá alguna en Punta del Este. Es un deporte muy lindo pero de muy poca gente y con poca difusión.

Igualmente, Jean Paul Bragard, que es el número uno en Uruguay, ha hecho un gran trabajo en nuestro país para la promoción del deporte. Dando clases, buscándole la vuelta, haciendo exhibiciones y trayendo jugadoras y jugadores de primerísimo nivel a nuestro país.

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